Desmantelamiento de la línea Lada - Velilla YA

En 1986 Red Eléctrica Española acometía el trazado de la línea eléctrica entre Lada (Langreo-Asturias) y Velilla (norte de Palencia), con el fin de dar salida al excedente energético que se producía en Asturias y para garantizar el suministro eléctrico en todo el país.

Uno por uno, los cinco municipios asturianos afectados (Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Sobrescobio y Casu) fueron viendo como los 60 kms. del trazado a su paso por Asturias se iban completando, apoyados en 83 gigantescas columnas (de casi 60 mts. de altura) que hacían del recorrido una gran obra de ingeniería.
Dicho trazado se abría paso destruyendo vestigios arqueológicos (un castro en Campiellos -Sobrescobio-) y atravesando zonas de gran valor medioambiental, potencialmente oseras y con presencia de urogallos (50 de las columnas están dentro del territorio que abarca el Plan de Recuperación del Oso Pardo, y 19 afectan al hábitat del urogallo).

La línea llegó al Puertu Tarna (Casu, hoy día dentro del Parque Natural de Redes) pero cuando se disponía a pasar a territorio leonés los ayuntamientos de Burón y Boca de Huérgano, y las juntas vecinales de Burón, Riaño, Liegos y Lario logran por medio de recursos judiciales paralizar la obra.

Pasan los años y la compañía eléctrica no logra sus propósitos de continuar la línea, por lo que en el 2006 decide desestimar este trazado y prolongar la línea por Aller (Asturias), buscando la salida a León por el Puertu Piedrafita. El nuevo trazado suscita el lógico rechazo de los nuevos afectados, en una batalla que aún hoy no se ha resuelto.

La idea de que la línea garantizará el suministro eléctrico es a día de hoy una mera tapadera, ya que el suministro está más que seguro sin falta de ella como se puede ver en los propios informes de Red Eléctrica Española, en los que aparecen datos que garantizan la demanda exitente (la potencia instalada en el país alcanza los 72.500 megawatios, mientras que el consumo máximo es de 39.000 megawatios en verano y de 44.000 en los meses de invierno).

Por otro lado, en septiembre de 2006 Red Eléctrica Española encarga al FAPAS un Estudio Informativo Medioambiental para el desmonte del trazado que nunca llegó a funcionar, a la vez asegura que se procederá a desmontar la línea y se compromete a incluir medidas compensatorias tras el desmonte, que se centrarán en actuaciones encaminadas a recuperar y mejorar el hábitat del urogallo.

Por lo tanto, casi 23 años después del inicio de las obras de una línea que nunca llegó a funcionar y más de dos años después de las promesas de la compañía eléctrica, creo que ya es la hora de que los Ayuntamientos que forman el Parque (Sobrescobio y Casu) se posicionen al respecto con claridad y firmeza, y exijan a Red Eléctrica Española el inmediato desmonte de la línea así como las actuaciones de mejoras prometidas.

Al fin y al cabo, pienso que todo esto no supondrá mucho dinero para quién en plena crisis económica presenta para los primeros nueve meses de este año 2008 un resultado positivo de 216,2 milones de euros, frente a los 191,3 millones del mismo periodo del año anterior, lo que supone un crecimiento del 13%. El resultado incluye incluso la provisión de 11 millones de euros destinada a cubir la sanción impuesta por la Generalitat catalana por el apagón eléctrico del 23 de julio de 2007 en Barcelona.