Con nieve las montañas de Redes cambian su naturaleza, se hacen más agrestes y entrañan muchos más peligros que en verano.
Internarse por ellas requiere precaución, saber utilizar el material adecuado para progresar con rápidez y seguridad (esquís, bastones, raquetas, crampones, piolet) y tener un buen tono físico.
En especial, debemos prestar atención a los aludes, que aunque no son tan poderosos y letales como los de otras cordilleras (sin ir más lejos, los cercanos Picos de Europa) los hay.
Aunque casi nunca sea necesario, siempre es recomendable llevar un ARVA (localizador de víctimas de avalanchas), una pala y una sonda.
Las condiciones de la montaña son muy cambiantes, y más en estas cordilleras tan cercanas al mar. Lo que hoy es una pala de nieve blanda por la que se sube sin dificultad, mañana puede ser una pendiente que haga necesario el empleo de crampones y piolet; inofensivos flanqueos pueden convertirse en peligrosos cuando sobre ellos penden cornisas de nieve formadas por el aire; cualquier ladera puede convertirse en una peligrosa trampa sí nieve reciente no ha transformado...
Por lo demás, si establecer un horario siempre es subjetivo, más lo es cuando hablamos de progresar sobre nieve, ya que a nuestro estado físico se únen más factores como la cantidad de nieve, su dureza, o el número de personas que forman el grupo y facilitan el avance por medio de relevos.
Por último, y por todo lo anteriormente expuesto, las descripciones del blog son meramente orientativas. Nadie mejor que tú para valorar in situ las condiciones de la montaña.
jueves, 4 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario